viernes, 27 de enero de 2012

Capítulo I. "The Fall" [+18] [A]


Aun hoy en día siento aquel peso atroz sobre mis hombros, si cierro los ojos un mero segundo...

Ah, la culpa. Nos engaña, enterrándose en lo más hondo de la memoria, simulando su propia extinción, con la única meta de resurgir de sus cenizas, quemándonos con su incurable peso.
Cuán distinto fue aquel sentimiento para mí, antes desconocido, cayendo sobre mí como el más crudo castigo que pudiese haber otorgado mi propio Dios.

Aquel amasijo de huesos, músculos y suaves y blancas plumas, naciendo en mi espalda, palpitaban dolientes contra mi piel a cada golpe que los duros tacones de mis botas daban en aquella tierra hostil,   humeante y desolada, hogar de los desgraciados que jamás verían de nuevo la faz de su antiguo señor en la cúpula celeste. Contemplé ante mí la puerta, por llamarlo de algún modo, de aquella pesadilla; una imponente figura se alzaba estoica ante la misma boca del infierno. Los destellos rojizos del fuego danzaban sobre su tersa piel morena, remarcando los  músculos y tendones con sus cálidos tonos cambiantes, y sobre sus rasgados ojos, rojizos como las ascuas. De pronto, aquellos inhumanos orbes se posaron sobre mi figura, recorriéndome desde el polvoriento suelo, donde se posaban mis pies, hasta la punta de mis doloridas alas; pareció transcurrir una eternidad hasta que finalmente pude ver sus labios moverse lentamente.

Pude ver como tragaba saliva forzosamente antes de echar su cabeza ligeramente hacia atrás con una extraña expresión en su rostro; sus labios se tensaron formando una fina línea, frunciendo el entrecejo y arrugando su nariz en un gesto de lo que parecía ser… ¿Repulsión?
Di lentamente un pequeño paso más hacia él, la respuesta fue rápida y clara, antes de que la totalidad de mi suela se hubiese posado en el suelo, el filo de su “lanza” se apretaba peligrosamente contra el hueco de mi mandíbula.
Oí su voz entonces, por primera vez, pronunciando una breve orden que fui totalmente incapaz de ignorar, traicionado por los involuntarios movimientos de mi cuerpo.

“Sígueme”. Se hizo a un lado, dejando ver una ranura en la puerta entreabierta y alzando su poderoso brazo murmuró brevemente algo que creí identificar como egipcio antiguo, algo muy factible teniendo en cuenta quién era mi “acompañante”. La madera crujió ante su voz, abriéndose sumisamente a su guardián, mostrándome así las vistas de lo que sería mi cárcel para el resto de la eternidad.

No negaré que siempre me lo había imaginado como un lugar en llamas, azufre y demonios carmesís con tridentes y cuernos, bueno quizás no estaba tan seguro de este último punto. Sin embargo aquello no se parecía en nada a las pinturas de los humanos y eran bien pocos los tópicos que se cumplían al pie de la letra. Si bien era cierto que tenían cuernos, pezuñas y cola, y que algunos de ellos eran más pequeños y revolucionados, todos presentaban  una anatomía medianamente antropomórfica. Niños, adultos, jóvenes…
De todas formas, el nuevo descubrimiento no calmó en absoluto el pánico que empezaba a subir por mi columna atenazándome un poco más a cada paso.

Podía sentir todas sus miradas clavándose sobre mí, la gran mayoría acompañadas por una dentada sonrisa voraz, pero pude ver expresada en algunos rostros la decepción; ésta sin embargo no parecía ser un impedimento para mis espectadores, que crujiendo sus nudillos y estirando sus músculos, esperaban ansiosos el momento para atacar.

Era tal el nerviosismo y el trance en el que me vi bajo sus hambrientas miradas que no me percaté de que mi guía había dejado de caminar hasta que mi cara chocó contra su espalda. El calor excesivo que desprendía su piel me tentó a permanecer pegado a él, abrí los ojos admirando los marcados omoplatos sobre la ancha espalda. Vi entonces como se tensaba su cuerpo, antes de oír el estridente sonido metálico de su lanza golpeando el suelo; fue tal la rapidez con la que descargó la fuerza de su potente brazo contra mi rostro, que no pude ni tan solo protegerme.

Alcé la vista, nublada tras el duro golpe, notando el punzante ardor de unas garras marcadas sobre mi párpado-pómulo y la calidez de la sangre resbalando lentamente por mi mejilla. Mi vista se tornó una bruma rojiza y acuosa cuando intenté abrir mi ojo izquierdo, lo cubrí con mis manos en un vano intento de calmar el escozor de la sangrante herida, gimiendo adoloridamente.

“No me toques”. Su voz sonó como un peligroso siseo en mis oídos, incrementando más aún si cabía el atroz pánico que sentía y que me impedía levantarme del suelo, donde habían golpeado mis rodillas al caer con el impacto de su puñetazo.


Esperé alguna reacción más de su parte, escuchando los cuchicheos y risas histéricas de todos aquellos demonios que, esperando el permiso de su superior, se habían ido acercando hasta rodearme por completo. Un rápido y disimulado vistazo confirmó mis sospechas, haciendo mis labios temblar ante la idea de quedarme solo entre todos ellos; sedientos de un nuevo ángel que maltratar tras tantos años, se empujaban unos a otros, llegando a las garras incluso en algunos casos, luchando por llegar a la primera fila.

Contra toda lógica, la mía andaba ya algo maltrecha he de admitir, volví a examinar aquel cuerpo ante mi; El dorado tono de su suavemente bronceada piel, bajo la cual se marcaban sus fuertes músculos. Los tendones, marcados en sus tensos brazos cruzados, se dejaban adivinar también bajo la tersa piel de su abdomen, perdiéndose tras la tela de aquella túnica, de corte claramente egipcio.

Quién sabe cuántos siglos, quizás toda la eternidad, llevaría aquel “hombre” guiando las ignorantes almas de los pecadores con sus brillantes ojos ambarinos y aquellos fuertes brazos hacia las mismas entrañas del infierno. Fijando mis desesperados ojos en los suyos, rezando por lograr algún tipo de piedad, me dejé arrastrar por los recuerdos una vez más…


Todos nosotros, los ángeles, recibíamos una completa educación desde el día de nuestro nacimiento, abarcando las innumerables ramas del conocimiento, ésta se centraba en el pequeño mundo paralelo al nuestro. Era nuestro trabajo, que no deber, vigilar su armonía así como el llevar un constante seguimiento de sus habitantes y su evolución. Y nunca, jamás, había surgido problema alguno con la tarea que teníamos encomendada, hasta que la evolución, caprichosa como ninguna, decidió dar un agigantado paso hacia nuestro propio mundo.

La primera vez que se tuvo constancia de los cambios que estaban sufriendo algunos primates, la atención se posó sobre ellos por encima del resto de seres. Gracias a esta centralización, no fue mucho el tiempo necesario para notar el resto de avances; la  bipedación, un par de dedos prensiles, un nuevo afán de creación surgiendo en sus, cada vez más grandes, mentes…
Cuando la generación de nuestros padres comenzó a remplazar a sus progenitores en la tarea de vigilarlos, los humanos ya vivían en pequeñas aldeas, formando familias. Los más jóvenes disfrutaban entonces de un trabajo al fin entretenido.

Nosotros sin embargo, llegamos en la mejor época según nuestros mayores; no les faltaba razón.

Era el año 1400 aproximadamente (aunque después pasaría a ser conocido como 1200 a.c) y se me asignó la vigilancia de la antigua civilización Egipcia.
Pasar las horas contemplándoles ya no era un trabajo tan aburrido y pesado como siempre lo había sido, ahora nos entretenía presenciar la construcción de aquellos magníficos monumentos, la interacción entre ellos mismos, separados por su propio juicio en dos grandes y lejanos colectivos.
Pronto, observar desde las sombras dejó de ser suficiente y entre mis compañeros de trabajo conseguí sembrar la curiosidad, la necesidad de verlos más de cerca, de escapar. Unidas nuestras mentes y conocimientos no fue difícil encontrar la manera de lograr nuestro objetivo; clandestinos y cautelosos, en nuestras escapadas, cuidadosamente planificadas, no participaban más de tres ángeles, bajo la tapadera de nuestros compañeros.

En las primeras visitas, la cautela nos impidió hablar directamente con ellos o dejarnos ver, pero poco a poco el cuidado fue disminuyendo, al igual que la distancia que nos separaba de ellos.
Llegó finalmente un día en el cual nos dejamos ver por uno de ellos. El brillo de gratitud en sus ojos ante lo que, para ella, era la dulce amabilidad de los Dioses nos impulsó a repetir la experiencia y así, día a día nuestro público fue aumentando secretamente.

Tan caprichosos en aquella tierra joven, cautivados por nuestros etéreos velos y resplandecientes plumas, el sentimiento de adoración al que estaban acostumbrados fue creciendo en algo más. Hombres y mujeres, tanto del dorado como del esclavo Egipto, pasaron de ofrecernos el más fino oro y joyas, frutas o vasijas, a tender su amistad hacía nosotros, su valioso amor. Abrieron sus corazones y sus cuerpos; una tentadora ofrenda que algunos no pudimos rechazar.
  
Por desgracia, ¿quién habría dicho que aquello se extendería, en forma de rumor, entre la amplia comunidad de bastardos ángeles traidores, hasta llegar a los oídos del mismísimo Dios? No hubo piedad alguna para mí por su parte, la sentencia fue rápida y clara. El amor que había nacido en el corazón de algunos de mis cómplices hacia “sus” humanos, salvaría sus almas y suponía el perdón de nuestro líder. Un amor que no floreció en mí, no hubo justificación para mis actos.

Pasaría la eternidad en el otro mundo, no el de mis conocidos humanos, sino en el infierno, en su cárcel, para ser más concretos. Ni siquiera las palabras de mis allegados sirvieron para mi causa, Dios no quiso perdonarme. A mí, el hijo de sus dos más amados trabajadores, mis raíces se remontaban a su queridísimo Gabriel. ¿No guardaban acaso los artistas un perenne amor hacía sus obras? 

Quizás era a ese aprecio al que debía agradecer notar todavía un corazón bombeando en mi pecho. 



Parpadeé rápidamente, volviendo a la realidad. Para mi desgracia, el gesto de Anubis no había cambiado demasiado durante mi breve “deja vú”. Vi como daba un paso hacia atrás, dispuesto a abandonarme a mi suerte entre aquella multitud sádica y hambrienta, y la desesperación me abordó con una intensidad dolorosa.

-Por favor… - Había intentado imponerle a mi voz un tono firme, inocente, pero las suplicas que salían de mis labios apenas si eran audibles, temblorosas y cargadas del miedo que me corroía- Por favor no te vayas…

Aún arrodillado en aquel áspero suelo de piedra, alargué cuidadosamente mi mano hacia el borde de su túnica y sólo al ver que era incapaz de alcanzarla, me di cuenta de lo débil que estaba. Dejé caer mi cuerpo contra el suelo, agotado simplemente por permanecer erguido entre aquella marabunta que, sin darme cuenta, llevaba ya tiempo devorando mi fuerza y sin dejar de mirarle intenté una última vez pedir su ayuda. Pero sólo conseguí emitir un tenue gemido de dolor.

Una mirada de compasión cruzó sus ojos anaranjados antes de que los cerrara para darme la espalda. “Adelante”

Cerré mis ojos con fuerza, sabiendo lo que me esperaba tras su permiso. Mentiría si dijera que estaba preparado para aquel dolor, al igual que si afirmase que algún día podré llegar a estarlo.

Decenas de afilados colmillos y garras se clavaron en mi cuerpo y en la sensible carne de mis alas, totalmente expuestas a la multitud enfebrecida. Algunos sujetaban mi cuerpo contra el suelo, apretando mis brazos y piernas con tal fuerza que estaba seguro de que ya estarían llenos de moratones. Intenté debatirme, pero las fuerzas me fallaban y su agarre era demasiado resistente, era imposible escapar de aquello. En ese momento lo noté, varios puños que se ceñían a mis plumas se deslizaron rápidamente, arrancándolas. El dolor fue insoportable, alaridos frenéticos desgarraban mi garganta mientras mi vista se volvía negra. Era como una oleada de fuego, concentrado en mis omoplatos, acompañado por millares de agujas incandescentes, corriendo y atravesando mis venas.

Los tirones continuaron lo que pareció una eternidad, cada vez más seguidos y lentos, más horriblemente dolorosos. Dejé de escuchar mis propios gritos sobre el zumbido de mis oídos y la risa macabra de mis agresores, aunque estoy seguro de que podían oírse en todo el infierno.
Llegó entonces lo peor, unas garras apretaron mi garganta dejándome sin respiración cuando un pie se hundió con rabia entre mis omoplatos, sacándome el aire de mis pulmones. Varios más siguieron el ejemplo, situándose en distintas alturas de mi espalda, mientras pares de garras se enterraron en lo que quedaba de mi maltrecha ala, agarrándola con fuerza. Y tiraron.
Los músculos de mi espalda aún se comprimen con dolor cada vez que lo recuerdo. Era peor que cortarte un brazo con una sierra oxidada, peor que arrancártelo, mucho peor.

Mi cerebro sufrió un shock y dejé de ver, de oír, solo podía sentir el dolor de la carne abierta en mi espalda, la sangre brotando sin fin, ardiendo al contacto con mi propia piel, llena de golpes y cortes. En una situación distinta, habría muerto tras el primer manojo de plumas que me fue arrancado, ni mi mente ni mi cuerpo lo hubieran soportado; pero en el infierno, como en el cielo, no puedes morir. Por mucho que lo desees.

Lo que pasó después se escapa de mis recuerdos, aunque tampoco me interesa saberlo, pero los golpes y las agresiones cesaron, me quedé solo, cubierto en mi propia sangre y plumas.

Llegó entonces aquella puta piedad que tanto había anhelado, concediéndome el descanso de la inconsciencia. 









NOTA: Este capítulo se lo dedico al cacahuete cumpleañero. Felicidades loca♥

TATATACHÁN

Ya está!

El capítulo está listo!


De hecho lo está desde esta mañana, pero como soy así de noob en esto del blogger y tenía unas dudas he preferido esperarme para hablar con Momo. Pero como no ha llegado aún (y puede que no llegue

Esta es para, básicamente avisar de un par de cosillas sobre la historia;

- Los puntos de vista desde los que está contada la historia se van alternando. Ej: Araziel - Noah- Araziel - Noah (etc) 
Igualmente, cada capítulo estará marcado [A],[N],[J]... etc. para evitar líos.

- Aun no tengo el 2º capítulo redactado (en mi mente está todo perfectamente amueblado, así que no os preocupéis e_e) y ahora que me acechan los exámenes no se cuando podré tenerlo, sinceramente. Esperemos que pronto!

- El primer capítulo contiene un poco de... Gore? No sé, pondre un aviso [+18] en los capítulos que considere dignos de advertencia. XDD

- SIGO sin tener título para la historia, así que de momento se queda sin. Estamos debatiendo posibilidades (de momento tenemos 0 opciones. Ahí lo dejo.)




Y eso es todo!! Ahora ya dejo de dar el coñazo y os dejo con el esperado capítulo :]

Espero que os guste


jueves, 26 de enero de 2012

Buenos (?) días!

*Llueven cuchillos.*
Sí sí, lo sé dije que a día de hoy ya estaría subida (o en proceso) la famosa "foto historia" y terminado el 1º capítulo de ------ (tengo que buscarle un buen nombre a la historia) pero como siempre voy a acabar dándoos un recital de excusas♥. Allá va.

¿Recordáis ese infernal examen de historia de España que estuve preparando una semana entera?
Bien... Pues digamos que si que fue infernal, sí.  (Dejo caer que hoy he soñado que sacaba un 5'8 y el nivel de felicidad era equivalente al de ganar la bono-loto.)
Y como yo y mi conciencia somos tan especiales, salí totalmente martirizada del examen y al llegar a casa me duche y me acosté = Capítulo intacto.
Al día siguiente (ayer por la mañana, situémonos) para cuando quise ponerme a escribir, me acordé del maravilloso *NO* trabajo de inglés que tenía que hacer = Capítulo intacto.

La noche de ayer la dediqué con Sandra a releer (mi) rol pornofestivogay del verano pasado. No hay más explicación. = Capítulo con telarañas.

Yyyyyyy esta mañana la estoy dedicando, va enserio, a ver que rotuladores funcionan. (En una caja con almenos 50?) así que no, tampoco podré seguir escribiendo hoy :'D


Así que a ver si esta noche puedo seguir con la historia y mañana sin falta subo el primer capítulo.

Hasta entonces! :'D

martes, 24 de enero de 2012

Con plomo en el estomago

HOLA.

Esta va a ser una entrada corta. (Y esta vez de verdad)
Hoy, día 24-1-12 a las 13:13 (vaya) me encuentro a HORAS de ser libre POR FIN, después de pasarme una semana ENTERA estudiando historia de España todos los días, entre 2-9 horas dependiendo del día en cuestión.
Si algun@ de vosotr@s, mis queridisimos y queridisimas lectoras, tenéis la esperanza de ver redactada la historia de mis oc's redactada... Ponedme una vela, rezarle a algun dios, el que sea, LO QUE SEA, para que apruebe :'D

(Es broma)
Antes de empezar a estudiar la semana pasada (AAAAAGHHH) empecé a escribir la historia de mis oc's (Debería ponerle ya un nombre y cambiar asi de paso el título del blog, el archivo de word se llama "Naraku no memories" porque básicamente se lo puse hace años... Pero ahora ya no me convence demasiado ·_· )
EL CASO, ya llevaba un buen trozo escrito cuando tuve que parar todas mis actividades sociales/lucrativas para dedicarle mi vida al siglo XIX Español.

Así que esta noche, que ya seré LIBRE, me pondré a seguir con ella  y si da tiempo igual antes del finde os cae la primera "FOTOHISTORIA"! (Que es más bien un capítulo ilustrado, porque mis "foto historias"  tendrán más texto que imágenes, la mayoría de las veces.)
Podéis confiar en mi, la foto historia en cuestión ya esta en borradores así que solo tendré que darle a un clic.

Y esto es todo. (Aun tendría que haber sido más corta esta entrada... No tengo remedio.)
DESEADME SUERTE ;____________;


domingo, 8 de enero de 2012

Con las pilas cargadas!

Buenos días a todos (y todas)!

He dejado esto bastante abandonadillo durante las fiestas, pero claro entre comida familiar, cena familiar, reunion familiar, dsijhdinimsdjk familiar y etcéteras navideños, no hay tiempo.
Pero más que por el tiempo, el dilema viene en el mismo temita de siempre: no tengo tema del que hablar, precisamente. No por ahora.

Exacto! "Por ahora", habéis leído bien.
Seguramente la gente que me siga en otros sitios de Internet (deviantart concretamente) se habrá dado cuenta de que ha pasado algo con los protagonistas de este blog, ha aumentado la plantilla!
Sin embargo tampoco ahí de aportado demasiada información de los 3 "nuevos" (ya llevaban muchos meses fraguando en mi cabeza secretamente) así que a los que estéis curios@s, tendréis que esperar (SÍ, un poco más XD).

De momento diré las cosas más importantes respecto a estas nuevas "creaciones":

-No formarán parte de la historia ArazielETC, ya que son humanos, y no no quiero meterlos en el mundo "fantasia" que tenemos montado. Igualmente, que sus historias no sean la misma/estén una dentro de otra,etc no quiere decir que no se conozcan (por ejemplo, Araziel és el tatuador de 2 de ellos)

-Como bien he dicho, son humanos y son 3; 2 chicos y una chica (UNA MUJER. EN MI CASA. Apocalipsis)

-Hasta ahora siempre había tenido por un imposible al personaje "principal" de esta historia aparte, por no encontrar un molde que me cuadrara para el sin necesitar quilos de epoxy y lija, además de que, seamos sinceros, ya es multitud resinil.
Peeeeero, como al final iba a ser inevitable (lo era), terminé poniéndome a buscar y ayer de repente, PAM. SE HIZO LA LUZ, gracias a una (majísima, por cierto) chica del Deviant que subió una foto de su hombre. El Lester (Souldoll). El caso es que ya conocía ese molde (una conocida mía estaba interesada en él) pero nunca pensé en el para mi Jesse (1º spoiler, ya estamos XD) hasta que vi la foto de esta chica. Siempre digo que las customs caseras son TODO para poderte guíar en esto de buscar molde, pero creo sinceramente que es el primero que veo SIN el maquillaje default. Y menos mal!

Por otro lado, mientras dibujaba por primera vez y totalmente al tuntún (sin pensar en ningún molde, no estoy muy familiarizada con resinas femeninas XD) a Corey (2º bomba. Mira que lo sabía yo.) en clase, Sandra me iluminó encontrando el molde perfecto para ella al instante, que conocía gracias a Momo. Una Lina (Supiadoll).

Así pues, el único que se queda descolgado, dando problemas de cabeza (MÁS AUN) es nuestro querido Julio. Problemas de cabeza porque ahora su molde tiene que estar entre los 58 y los 60 cm (60 sí o sí, vamos.)

En fin, ya veremos que sale!

Después de todo este TOSTÓN (porque lo es, que lo sé) os dejo que veais a 2 de los nuevos integrantes de la familia.


 Jesse Hannes Fyrsken                                                 Cornelia Kajsa Fyrsken (Corey)


(Podéis verlos en grande en mi deviant)

Y eso es todo por hoy!
Mañana al instituto otra vez, así que a todos aquellos que tengáis que volver también mañana, muchos ánimos con esas clases! :'D